19 ago 2021

La Niña

Había una vez una niña que se sentía totalmente sola, a pesar de tener hermanos. Pero ellos eran como unas tablas de hiero.

Su madre la apoyaba, pero la niña quería algo más que ayudar en las contribuciones del hogar, la niña quería divertirse, jugar como antes.

Ella después de un tiempo supo de algo grave, tan grave que hasta ahora le hace sentir mal, triste, sola. Como todo lo que le pasa, como un desecho que le botan.

Ella no solo está confundida con el ámbito familiar, sino que también está confundida con el ámbito amistoso y escolar.

Ella no sabe a quién tiene cerca, ni a quien tiene lejos. Solo sabe que casa día que pasa se siente más y más débil, como a una vela que se le va apagando la luz, como a una vela que se le acaba la cera, pero nunca, nuca ha podido acabarse completamente esa vela.

La niña siempre se dejaba llevar por sus emociones. Por eso era muy difícil hacerle tranquilizar. Ella tiene a personas lejanas que la apoyan, pero ella siente que aún le falta algo, que tiene un vacío que no sabe cómo llenar.

No de hambre, ni de ropa, ni nada material. Sino que es un vacío emocional que no le deja en paz.

La niña no pudo soportar tanto dolor, tanta angustia, tanta soledad, tanto vacío y se fue. No se fue por horas, no se fue por días, semanas, ni meses, ni tampoco años, la niña se fue para siempre. Abandonó lo que no quería.

Y cada vez que sientes escalofríos, ella está cerca, rodeándote, vigilándote y cuidándote.

No hay comentarios: