10 dic 2012

10.12.2012


Número 10

Cada día es una tortura.
Mi corazón quiere dejar de latir, de sentir.
Mi respiración, ansiosa, comienza a pausarse.

No sé lo que quiero, lo que busco.
Ya no vuelo, el camino en tierra parece más firme;
Pero mis pasos,  mis pasos ya están cansados de ir y andar.

Las horas, los minutos, los segundos
¿Por qué aún no acaban? ¿Por qué siguen atentos a mi próximo movimiento?
Sólo quiero soltar todo e irme. Irme para crecer y ya no regresar.

Ansío, tiemblo, apuro, no espero
Cuento, miro, siento y no hablo.
Como si el mañana nunca llegará,
Como si el hoy fuera un para siempre.

Necesito respirar, correr en mi propio mundo.
Mis sueños, los busco para poder conseguirlos.
Mi boca, dulce y silenciosa, sólo quiere gritar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonito tu blog, me gusta como escribes, al parecer ya no lo haces más, pero me ha gustado mucho, creo que nunca leerás este comentario, pero es la magia de todo, esperando una respuesta, esperando una nueva entrada, esperando quizá, lo imposible.