Morfeo

Y como otra noche más, volví a entregarme a los brazos de morfeo;
Sintiendo mi fría y suave piel, contrarrestar con la cálida y algo áspera sábana recientemente cambiada.

Sentía a mis músculos soltarse,
Relajarse de tanto alboroto de la tarde.;
Creía sentir por fin un descanzo.

Morfeo me llamaba,
Mas yo no quería dormir
Me susurraba al oído
Pero mi pena era mayor.

Cada noche ese goteo de mis ojos me desvelaba
Quitandome fuerzas, desgastando mi mirada
E impidiendo descansar libremente mi alma.

Mis ojos se iban hacia adentro, al igual que mi corazón
Mi piel se secaba, marcando grietas desérticas
Mi aliento cesaba.. Ya no podía seguir aguantando.

Las horas pasaban y la batalla continuaba
A las horas, morfeo pudo ganar..
Mas un descanso no logré atrapar.